Pertenece a la misma familia que las margaritas. El género zinnia cuenta con más de 20 especies distintas de las cuales destaca Zinnia Elegans, nombre científico para referirse a la zinnia común.
Su origen proviene del sur de los Estados Unidos y Sudamérica. Suele encontrarse en praderas no muy húmedas. Se han desarrollado varios híbridos a partir de sus originales, muchos de los cuales se emplean para ser cortados y distribuidos en floristerías, especialmente las especies de tallo largo.
Cultivo y cuidados
Su floración comienza en verano y se extiende al otoño. Su plantación es por semillas y la mejor época para hacerlo es la primavera. Son plantas anuales, así que solo podrás disfrutarlas durante un año, pero puedes volver a plantarlas al año siguiente.
Pueden crecer en zonas de semisombra pero lo ideal es que reciban luz solar directa. No toleran las heladas y necesitan un suelo bien drenado, los encharcamientos de agua perjudican su desarrollo. El riego debe ser regular dependiendo de las temperaturas, pero cada dos o tres días suele ser una buena opción. Nunca debe caer agua sobre las hojas o las flores ya que esto favorece su deterioro.
Su uso principal es como flores ornamentales. Son buenas opciones para acompañar a otras plantas en parterres o zonas decorativas del jardín. Sus flores suelen atraer a los colibrís y estos tienden a ahuyentar a algunas polillas dañinas, por lo que las zinnias pueden ser buenas compañeras de otras plantas para preservar su buen estado.